Café afrutado: la combinación preferida de muchos

El café afrutado es cotidiano. Pero hay dos modos de ver esta realidad. Primero, el café es un fruto, y este, en su proceso de extracción y preparación del grano, destacará más ese sabor que otros. Lo que influye grandemente en su sabor característico, puede ser un café más frutal, floral, ahumado, entre otros.

Cafe Barsel explica:

El fruto del cafeto, la cereza de café, está compuesto por una capa exterior denominada piel, luego va seguido por la pulpa o mucílago, que es la carne de la fruta, el equivalente a la parte de la manzana que nos comemos. A continuación encontramos el pergamino, una capa que recubre cada una de las dos semillas que contiene la cereza, o lo que es lo mismo, recubren el grano de café tal y como lo concebimos, que es la semilla de la cereza del cafeto.

Segundo, se puede añadir este sabor más frutal durante la mezcla directa con algún otro fruto, lo que también derivará de distintos tipos de preparación. Sea como se prefiera, un café afrutado es la decisión más deliciosa.

La combinación de café con frutas

El café afrutado realizará un baile entre dos frutas, pero en el que también influye grandemente su preparación, el trato que ha recibido el grano del café antes de llegar a tus manos, y la cocción al momento de realizar la bebida.

No existe una regla estricta de que deben ser frutas ácidas o más dulces, porque entre gustos y variedades está la riqueza del café afrutado.

Sin embargo, como regla general la recomendación es considerar frutas incorporables y tolerantes a la cocción. No obstante, en este último punto pueden haber otros modos de emplearlo, como la infusión con trozos de fruta al realizar la preparación.

Ahora, no podemos decir que existan frutas más utilizadas, porque estas deben emplearse de acuerdo al tipo de acidez, variedad de granos y hasta el tiempo de tostado. Recomendamos entonces:

  • Elegir un café que naturalmente posea toques frutales en su presentación. Es este los tipos de granos serán determinantes (frutales, florales y hasta dulces).
  • Conseguir una presentación con granos no demasiado tostados.

Ahora, en cuanto a los tipos de frutas que puedes utilizar para tu café afrutado:

  • Frutos cítricos, será perfecto para los más ácidos y de altura, como los granos provenientes de África o Centroamérica.
  • Las bayas son un aporte increíble: arándanos, fresas, frambuesas, moras.
  • Frutas con semillas: ciruela, cerezas, melocotón.
  • Frutas tropicales: Piña, mango, maracuyá.

Lo importante al momento de preparar tu café afrutado serán tus gustos. Puede utilizarse el espresso más fuerte como base, a los frappé, o mezclarlos después de su preparación, durante la infusión, incluso hasta en forma de batido.

No olvides que entre los cafés afrutados también pueden incluirse los frutos como el cacao y hasta frutos secos. Las posibilidades son infinitas, pero lo importante es destacar el buen sabor.

Como recordatorio final: el café que se utilice influirá y también la creatividad.

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