Muchas personas enfrentan el dilema de elegir entre café instantáneo y café fresco. Cada uno de estos tipos de café tiene sus ventajas y desventajas. Pero, ¿puede el café instantáneo realmente convertirse en un sustituto del café fresco? Todo depende de la preferencia del consumidor, ya que son dos formas distintas de preparar el café.

Preparación del café instantáneo

El café instantáneo es café real, pero en lugar de utilizar granos, se utiliza café en forma de semillas. El café proviene de una baya conocida como cereza, que tiene un aspecto redondo y rojo. Cada cereza contiene dos semillas.

Los productores de café recolectan estas cerezas y las procesan. Durante el proceso, se separa la fruta de los granos. Luego, los granos se secan, tuestan y muelen para hacer café fresco.

En la etapa final, el proceso difiere según el tipo de café: instantáneo o en grano. El café instantáneo requiere un proceso adicional en el cual grandes cantidades de café fresco molido se almacenan en tanques, y a través de una serie de procedimientos se convierte en un producto instantáneo.

El café pasa por una fase de deshidratación en la que se extraen los compuestos solubles del café, los cuales los consumidores agregan cuando preparan el café. La deshidratación se realiza mediante liofilización o secado por pulverización.

En resumen, al comprar café instantáneo, estamos adquiriendo solo los compuestos solubles del café. Es importante destacar que durante todo el proceso de transformación se pueden perder compuestos adicionales, como la cafeína o los compuestos que aportan aroma y sabor al café.

Sin embargo, algunas marcas agregan sabores artificiales para compensar esta pérdida.

¿El café instantáneo sustituye al café fresco?

Entonces, volviendo a la pregunta inicial sobre si el café instantáneo puede sustituir al café fresco, la respuesta es sí, pero no del todo. ¿Suena complejo, verdad?

Las personas que prefieren el café instantáneo deben ser conscientes de que muchas propiedades se pierden durante el proceso de deshidratación, como el aroma, el sabor e incluso la cafeína.

Puedes estar seguro de que estás tomando café, simplemente debes agregar algunos cristales a la taza, añadir agua y listo. El café en grano es diferente en cuanto al proceso de preparación, ya que primero debes moler los granos y usar un filtro para eliminar los residuos.

Esta particularidad ofrece un amplio abanico de opciones para crear un café personalizado en términos de temperatura del agua, sabores y aromas, para obtener un perfil de taza que se ajuste al gusto del consumidor. Incluso hay quienes utilizan otros utensilios, como la prensa francesa para dar más cuerpo al café o el Aeropress.

Existen técnicas para elaborar café y obtener un sabor más amargo, dulce o ácido, utilizando diferentes tiempos de extracción, moliendas finas o gruesas, o simplemente ajustando la temperatura y preparando la mezcla de manera más rápida.

El café instantáneo no varía en sabor. Por el contrario, el café fresco o recién hecho tendrá un sabor diferente según la marca, la forma de preparación y los ingredientes adicionales que se puedan añadir.

Si no tienes tiempo para hacer café, ¡opta por el instantáneo! En caso contrario, invierte tiempo y creatividad en crear un café a tu gusto. No dejes de seguirnos en redes sociales para obtener más información sobre tu bebida favorita.

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