El té y el café proporcionan beneficios al organismo, e incluso sus propiedades naturales pueden contribuir a la prevención de ciertas enfermedades crónicas y degenerativas. Tanto es así que ambos se consideran bebidas sanadoras, y han alcanzado gran popularidad en el mundo después del agua. Pero, con la salvedad que el café ocupa la segunda posición en cuanto a favoritismo se refiere.
Este álgido debate lleva años, es por ello que decidimos analizar en profundidad este tema para que luego puedas sacar tus propias conclusiones.
Cafeína o teína
El café y el té se diferencian por sus componentes, el primero contiene cafeína,mientras que el segundo es rico en teína. Si bien estas sustancias son similares, solo que se dan en plantas diferentes, se comportan como estimulantes, sin embargo la teína tiene un efecto más tardío.
El café nos mantiene despiertos
Si para algo es bueno el café es para despertarnos, activarnos y hacernos más enérgicos durante el día. Mientras que el té está más asociado con la idea de perder peso de forma saludable.
Una taza de café al día ayuda a la concentración, la memoria y a la creatividad, por eso nos sentimos revitalizados, parlanchines y de buen humor cuando disfrutamos de un sorbo de café..
Actividad vs. tranquilidad
El café pone a vibrar nuestros sentidos, los atletas lo consumen antes de las competiciones para sentirse más activos y tener más agudeza física y mental. Por el contrario, el té está más relacionado con la paz, la relajación, la calma y la espiritualidad.
Estados Unidos es un país con un alto consumo de café, no obstante en las dos últimas décadas se ha evidenciado un aumento de consumidores de té.
Tiempo de efecto
La cafeína actúa más rápido, las personas son estimuladas a los quince minutos de ingerir el café, y a los 45 a 60 minutos los efectos son más perceptibles. La teína no altera el sistema nervioso como lo hace el café.
La dosis indicada de cafeína es de 300 gramos al día, cantidad suficiente para aprovechar al máximo las propiedades beneficiosas de la taza.
Beneficios en la salud
Se ha comprobado que el café es un buen suplemento en la prevención de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2. Aquellas personas que toman de 2 a 4 tazas al día tienen un 20% menos de riesgo de sufrir de afecciones cardiovasculares.
Los científicos también han descubierto a través de sus investigaciones que el café ayuda reducir las probabilidades de padecer cáncer de mama, de próstata, de piel y de hígado.
Algunos estudios sostienen que ayuda a acelerar el metabolismo ayudando a movilizar la grasa corporal. El café combate la fatiga y la sensación de sueño o cansancio al final del día.
En cuanto a los beneficios cognitivos, mejora la memoria a corto plazo, y puede ser de gran ayuda en la prevención de enfermedades como la demencia, el Alzheimer o el Parkinson. El café contiene diferentes tipos de antioxidantes capaces de nivelar los niveles de azúcar en la sangre y evitar la aparición de cálculos biliares.
Ahora, hablemos del té, contiene catequinas y flavonoides lo que lo convierte en una bebida favorable en la prevención de la aterosclerosis y las afecciones cardiovasculares. Los antioxidantes presentes en las hojas de las plantas con las que se prepara el té actúan contra los radicales libres y reducen el colesterol.
Asimismo, el té es beneficioso en la reducción de la grasa corporal, prevención del cáncer de ovario y de esófago, y en la salud de los huesos. La ingesta de 4 tazas de té diarias ayuda a reducir la producción de la hormona del estrés y la ansiedad. ¿Y tú? ¿Con cuál te quedas? Comenta tu elección en nuestras redes sociales, queremos leerte.